Juan Navarro Justiniano nació el 12 de agosto de 1938 en Valparaíso. Fue el último en integrarse oficialmente a la agrupación de “La Isla de la Fantasía” en al año 2005, pero conocía a muchos de estos músicos incluso desde que era un niño. Fue el primero de sus hermanos en nacer en hospital, ya que sus demás hermanos nacieron en su propia casa en el cerro Ramaditas, lugar donde también vivían sus padres y donde él vive actualmente. Su madre tocaba la guitarra y cantaba junto a su abuela, quien tocaba el arpa.
El gusto por la música siempre estuvo muy presente en su casa por lo que ésta siempre estuvo abierta para recibir a los amigos músicos. Alrededor de los nueve años, Juanín, como todos le conocemos, conoció a (Gilberto Espinoza) Mascareño en la casa del recordado panderista Roberto “Loco” Marín. Estaban también en esa reunión muchos músicos conocidos del ambiente de esos años como eran el “Chico Nolo”, el “Chico” Juan, el “Pepino” baterista de las quintas de San Roque, el “Tomate”, entre otros.
Aprendió a tocar la guitarra alrededor de los 17 años junto a unos amigos, pero nunca desarrolló una carrera profesional ya que Juanín perteneció a Carabineros durante más de treinta años, lo que no le impidió de todas formas conocer la bohemia porteña, ni todo el ambiente musical en su rol de carabinero. De hecho, recuerda, los días de arresto que algunas veces tuvo que pasar fueron justamente por su gusto por la música. Uno de sus más grandes referentes musicales es Luís Abanto Morales, a quien vio tocar con su grupo “Los Mensajeros del Perú” alrededor del año 1950 en la Quinta Cofré, donde venía también tocando Carlos Dávila, el marido de Silvia “La Trigueña”, quien después de esa gira se establecería en Chile. Juanín conoce un sinfín de ritmos y hermosas letras y es característica de su personalidad lo entusiasta que es para animar cualquier fiesta con un buen vals peruano salido de su guitarra. (Fuente: Folclor Urbano / Felipe Solis P., )
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